27 de abril de 2010

Meiyo

De nada sirve tratar de engañarse, decidir basándose en las expectativas de terceros es un error. No es posible contentar a todos. Los intereses de unos y otros entrarán en conflicto tarde o temprano. No queda sino emular al gran Alejandro ante el nudo gordiano.

Es probable que el lector ingenuo trate en un principio de encontrar, desesperado, una solución de compromiso, pero eso únicamente decepcionará a las partes. Acéptese entonces que sólo el propio criterio, cuando es consecuente, puede conducir a una conducta coherente. A mantener la cordura. Aunque el resto del mundo no alcance a entender las reglas.

No se trata de contentar al vecino, al amigo o al hermano.
Tampoco de acatar, o aceptar como dogma, la convención social.
Buscar la aprobación del entorno no es honorable.

Meiyo implica ser consecuente, tomar decisiones -aún aquéllas dolorosas- y asumir las consecuencias. Vivir.

Meiyo (Honor)
El auténtico samurai solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quién eres en realidad. No puedes ocultarte de ti mismo.

1 comentario:

  1. No todo el que es él mismo es honorable. En absoluto. Hay muchas persona ahí fuera, fieles a ellas mismas, que son realmente malas personas, muy malas personas.

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